calle postigo iglesia San Mateo calle del mono
Ojeando en el baul de my abuelo casimiro que era agente judicial en la audiencia de caceres y solia buscar casos extraños y llamativos acaecidos en caceres y provincia, en los archivos de la audiencia de caceres.
Me encontré con una carpeta que ya solo con el título de la cubierta me llamo la atención
“EL CRIMEN DEL HORTELANO”
Es verano en el Cáceres de 1774 un vecino de la calle postigo un guarda para más señas, decide dar un paseo con su esposa e hija después de cenar. Pero algo trastoca la tranquilidad de la familia.
La noche estival resulta muy agradable, hasta que se detienen en la calle popular “calle del mono”. A lo legos contemplan un bulto uniforme. Se acercan, un hombre esta tendido en el suelo cubierto de sangre y muerto.
Al rato, el médico trasladado al lugar dictaminó que el individuo había fallecido tras una certera puñalada en el mismo corazón. Algunos vecinos identificaron el cadáver. El hombre vivía en la zona, se llamaba DIEGO y era un humilde hortelano, para nada escandaloso, casado con dos hijos muy pequeños y con fama aparente bien merecida de absoluta honradez. No parecía que la muerte se debiera a un ajuste de cuentas o a enfrentamientos del “hampa”. Las investigaciones comenzaron entre los vecinos pero poco sabían, así que el alcalde responsable de la investigación, decidió seguir la única evidencia existente; el reguero de sangre que partía del cadáver. La sangre traslado a los investigadores hasta una de las iglesias más importantes de la ciudad la de San Mateo. No era extraño por aquel entonces era habitual que los criminales se acogieran a la protección eclesiástica y escondieran sus asesinatos en la intimidad de una iglesia. El alcalde logro acceder a la iglesia y después de muchas cuitas por parte de sus inquilinos, descubrió con ayuda de testigos de dentro quien había entrado, raudo y ensangrentado a la parroquia, sorprendentemente, se trataba de un sacerdote y estaba escondido en el coro de la iglesia. Sin apena resistencia fue detenido y encerrado en la cárcel.
Al día siguiente de la detención. Todo se aclaro. La viuda del asesinado embarazada, supero el estado de ansiedad que la muerte de su marido le había provocado y pudo dar testimonio de lo que sabía. Su opinión era que el cura detenido había sido el asesino, pues se la tenía jurada a su esposo desde hacía unos cuantos días. ocurrió que el sacerdote tenía un amante, de nombre Manuela, vecina del desdichado matrimonio, y cierta noche apenas dos semanas antes del luctuoso suceso, generando la pareja un bullicio extremo con gritos y serenatas , el finado les reprendió con unas palabras que hicieron hondamente al sacerdote que juro venganza;”!QUE BUEN CURA! ¡Y MAÑANA IRA A CELEBRAR!”Grito el fallecido. Y el cura se guardo para si estas palabras y las vengo a cuchilladas.
Fue la primera vez que la justicia civil actuó antes que la eclesiástica y lo condeno a muerte. Aquello despertó un gran escándalo en la ciudad ya que entonces, en muchos casos semejantes a este, para salvar el buen nombre de la toda poderosa iglesia, se había decidido ocultar los crímenes, esconder al culpable y esperar un tiempo hasta que fuese olvidado. Sin embargo, grande era el poder eclesiástico y enorme su influencia.
Finalmente el Rey CARLOS III decidió intervenir y el clericó homicida no sería condenado a morir.
(Con la iglesia habían topado) FIN
POR : Alfonso soler rodriguez
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